8 de noviembre de 2024 | 3:05

Deportes

En Zaragoza ya han calado a Adu Ares

Mairenis Gómez

16 de septiembre de 2024 | 9:23 am

La afición zaragocista comienza a perder la paciencia con el joven jugador tras el pobre rendimiento mostrado

El Real Zaragoza sufrió una dura derrota en Burgos, pero lo que más ha dado de qué hablar no es solo el resultado, sino la actitud y el rendimiento de uno de sus jugadores jóvenes, Adu Ares. El extremo, que llegó con la promesa de ser una de las grandes revelaciones del equipo, se ha convertido en el centro de las críticas de la afición tras su última actuación.

Adu Ares, muy por debajo de las expectativas

Lo que más preocupa a los seguidores zaragocistas no es solo la falta de efectividad, sino la actitud que mostró Adu Ares durante el partido en Burgos. El joven canterano pareció desconectado, sin la energía ni la intensidad que se espera de un jugador que aspira a hacerse un hueco en el primer equipo de un club histórico como el Zaragoza. Para muchos, su desempeño fue el de un jugador «lento, sin garra ni rasmia», lo que ha provocado una ola de críticas tanto en redes sociales como en las tertulias locales.

¿Futuro prometedor o bluff en ciernes?

Las opiniones de los aficionados son cada vez más claras. Algunos empiezan a considerar que Adu Ares podría ser un jugador más destinado a equipos de categorías inferiores, como la Primera RFEF, en lugar de una futura promesa para la primera plantilla. «Parecía un exjugador», comentaba un seguidor en tono de decepción, refiriéndose a su bajo nivel de compromiso en el campo.

A estas alturas de la temporada, el joven extremo aún tiene tiempo para cambiar la percepción que se está generando sobre su figura. Si bien es cierto que jugadores talentosos como él requieren tiempo para adaptarse y mostrar todo su potencial, lo que más preocupa no es tanto su calidad técnica, sino su mentalidad.

El Zaragoza, entre la paciencia y la urgencia

El Real Zaragoza, como club y equipo, se encuentra en un momento donde la paciencia con jóvenes promesas puede chocar con la urgencia de resultados inmediatos. Si Adu Ares no cambia el chip y empieza a ofrecer un rendimiento más acorde a las expectativas, es posible que termine perdiendo protagonismo en el equipo. Tal como lo expresó un aficionado: «Si sigue así, será un bluff de cuidado».

Por el bien del jugador y del club, Adu Ares debe encontrar rápidamente la forma de revertir esta situación, o corre el riesgo de quedar relegado a un papel secundario, lo que podría complicar su futuro en el Zaragoza.

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