Javier Clemente habla de Djaló

El Rubio de Barakaldo exige concentración total y pide explicaciones por el fichaje de Djaló

Apenas a dos días del importante encuentro entre Getafe CF y Athletic Club correspondiente a la Jornada 36 de LALIGA EA Sports, Javier Clemente ha pasado por los micrófonos de Onda Vasca para dejar su visión —directa y sin filtro— sobre el presente del conjunto rojiblanco. El Athletic de Ernesto Valverde encara los tres últimos partidos del curso con la cuarta plaza de Champions en juego, pero Clemente, siempre inconformista, recuerda que aún no hay nada logrado y que la exigencia debe mantenerse intacta.

“No se ha conseguido el logro, no puedes pensar en descansar”

El exseleccionador nacional y leyenda del Athletic no entiende ciertos discursos que insinúan cansancio:

“Los jugadores deben descansar para jugar el partido porque aún no han conseguido el logro de la Champions. Puedes perder los tres partidos, así que no entiendo lo de ‘cansados’, cargados sí”.

Para Clemente, la clave de estas últimas jornadas estará en la recuperación y el trabajo inteligente del cuerpo técnico:

“Ernesto entrenará muy poco y pensará en recuperar bien para ir a por estos tres partidos”.

En su análisis del calendario restante, destaca la dificultad de visitar Getafe y Valencia, y el cierre ante un FC Barcelona que querrá ganar en Bilbao. Sobre los perseguidores, advierte del peligro de un Villarreal con plantilla amplia y muy equilibrada, capaz de apretar hasta el final.

Djaló, en el punto de mira: “Debe tranquilizarse, no llamar la atención”

Una parte importante de la intervención de Clemente giró en torno a Álvaro Djaló, uno de los fichajes recientes del club y cuya adaptación está siendo seguida con lupa. Fiel a su estilo, Clemente no critica abiertamente al jugador, pero sí lanza preguntas al aire con destinatario claro:

“Que nos cuenten en la directiva por qué han traído a Djaló al Athletic y qué le han visto. Esa persona que le trajo debe saber qué cualidades tenía y para eso es el responsable”.

Sobre el jugador en sí, mantiene una postura prudente:

“Nunca diré públicamente que un jugador no vale, eso no lo haré jamás. Otra cosa es que tomando un café con alguien diga que el que lo fichó ha metido la gamba”.

Y añade un diagnóstico desde la experiencia:

“Está apurado, quiere hacerlo demasiado bien y acaba intentando cosas muy complicadas. Tiene que relajarse, jugar fácil, sin llamar la atención, trabajar bien para el equipo y no intentar driblar ni perder el balón porque quiere hacer de más”.