Jon Rahm afirma que una medalla olímpica es tan valiosa como un ‘major’ en golf

Jon Rahm ha expresado su profundo orgullo y entusiasmo por representar a España en los Juegos Olímpicos de París

Jon Rahm ha compartido su inmenso orgullo y entusiasmo por representar a España en los Juegos Olímpicos de París. Para él, ganar una medalla olímpica es un logro tan significativo como conquistar un ‘major’ en el golf.

Jon Rahm y David Puig enfrentan los Juegos Olímpicos con energías renovadas y expectativas altas

Desde el Centro de Prensa de Le Golf National, Jon Rahm y David Puig mostraron su optimismo y determinación. Rahm afirmó que ganar una medalla olímpica tiene un valor incalculable, equiparable a los torneos más prestigiosos del golf. Su deseo es que tanto él como Puig puedan lograr medallas para España en estos Juegos Olímpicos.

La emoción de Jon Rahm al vestir el uniforme de España

Rahm expresó, «Firmo porque los dos consigamos una medalla, ¿por qué no?». La oportunidad de vestir el uniforme de España nuevamente llena de emoción a Rahm, quien espera con ansias el momento de competir. Participar en los Juegos Olímpicos es una experiencia única, y Rahm siente un gran honor al ser parte de este evento tan especial.

David Puig, por su parte, confesó lo increíble que le resulta estar representando a España en estos Juegos. Hace unos meses, la clasificación parecía un sueño lejano. No obstante, su victoria en el Asian Tour cambió todo. Esto le permitió ver que competir en París era posible, y ahora está listo para dar lo mejor de sí en el torneo.

La camaradería entre Rahm y Puig

Además, la relación entre Rahm y Puig va más allá de lo profesional. Puig destacó que dejó de ver a Rahm como un héroe y lo considera un amigo y mentor. La influencia de Rahm ha sido fundamental en su desarrollo como golfista, ayudándole a alcanzar el nivel necesario para competir en los Juegos Olímpicos.

La energía positiva y las buenas sensaciones predominan en las palabras de ambos golfistas. Rahm aseguró que las sensaciones no tan buenas de las semanas anteriores se desvanecieron. Ahora se siente capaz de ganar sin necesidad de jugar al cien por cien. La confianza y el optimismo son contagiosos, y ambos están listos para dejar su huella en París.