Osasuna descabalga al Athletic de la clasificación directa a Europa (2-0)

El Athletic Club de Bilbao, entidad que se caracteriza por su fuerte identidad y una rica historia, transita por una fase de tropiezos preocupantes. De nuevo, frente a un Osasuna que parece decidido a infligirles el mayor daño posible en cada encuentro, los bilbaínos sufrieron un duro revés en El Sadar que deja huella tanto por su forma como por su fondo.

Un Encuentro Clave con un Desenlace Desgarrador

Se trataba del momento oportuno para dar un puñetazo sobre la mesa, para vislumbrar el pasaporte europeo. Sin embargo, parece que el Athletic tiende a reaccionar de la manera más desafortunada en estas situaciones cruciales. En un duelo a cara de perro contra un rival directo, y tras una derrota por 2-0, los rojiblancos abandonaron El Sadar manteniendo su cómputo de puntos y con el goal average perdido, avocados a un final de Liga agónico en el que su suerte para conseguir la séptima plaza ya no depende de ellos, sino de los logros de los navarros.

Sorpresas en la Alineación y Desaciertos en el Terreno de Juego

El estratega Ernesto Valverde sorprendió en su elección inicial, alineando a Zarraga junto a Vesga, y situando a Muniain en la mediapunta en lugar de Sancet. Además, en la meta, Agirrezabala regresó para enfrentar a Osasuna, al igual que en la Copa, relegando a Unai Simón al banquillo. Pero, a pesar de estos cambios, el enfrentamiento Osasuna-Athletic se ciñó a su guion preestablecido: una batalla de presión, intensidad, lucha cuerpo a cuerpo, con espacios escasos y, en El Sadar, oportunidades de gol muy limitadas.

Pese a un inicio vacilante, el Athletic consiguió encontrar su ritmo gracias a la actividad de un Iñaki Williams en punta, autor de las oportunidades más significativas del primer tiempo. No obstante, Osasuna sorprendió a los rojiblancos al asestar un golpe en su primera ocasión, un gol que dejó a los de Valverde en shock y a merced de un adversario más compacto y asentado.

Un Ascenso Escarpado hacia la Meta Europea

El anhelo de una respuesta rojiblanca era palpable, puesto que un empate habría resultado favorable en la pugna por Europa. Pero los locales sellaron el choque con un segundo tanto que dejó a los de Valverde tendidos en la lona. Esta segunda parte, cargada de dolor, ha expulsado al Athletic de la zona europea a dos partidos del cierre de la Liga.

Las derrotas son siempre difíciles de digerir, pero para el Athletic Club de Bilbao, cuyo propósito es estampar su sello europeo, esta ha sido especialmente amarga. Con dos encuentros aún por disputar, queda por ver si el equipo puede reorganizarse, superar estos contratiempos y retomar la senda del triunfo. Para el Athletic, el camino hacia el objetivo europeo se ha convertido en un auténtico calvario, pero como todos sabemos, después de la cruz, viene la resurrección.