Padres y madres el cáncer del fútbol base en Bizkaia

Frente a la creciente violencia en los campos de fútbol, la Federación Vizcaína contempla medidas drásticas. «La situación de los árbitros es preocupante», dice Iñaki Gómez Mardones, presidente de la Federación. Su último recurso: expulsar a los padres y madres de las gradas.

La violencia en el fútbol base: una epidemia creciente

Desafortunadamente, cada fin de semana se ven escenas violentas en los campos de fútbol. Los árbitros informan de incidentes, y los lunes, la Federación recibe llamadas para denunciar hechos. La violencia no solo afecta a los profesionales sino que se ceba especialmente en el fútbol base. El 70% de los menores que practican deporte sufren algún tipo de violencia, según Rocío Ybarra, responsable del programa Aterpe de protección a la infancia del Athletic.

«Hau ez da zure lekua»: una campaña contra la violencia

Para combatir este problema, la Federación, en colaboración con instituciones públicas, el colectivo arbitral y los clubes, ha lanzado la campaña ‘Hau ez da zure lekua’. La campaña consta de una serie de vídeos que muestran algunas de las realidades que se viven en los campos de fútbol dentro y fuera de Bizkaia.

Árbitros en peligro, padres en el punto de mira

Gómez Mardones destaca la grave situación que viven los árbitros de las categorías inferiores del fútbol, en su mayoría menores de edad. La Federación está teniendo serios problemas para que los árbitros jóvenes quieran participar. Tras un partido o dos, los jóvenes árbitros, o sus padres, llaman para renunciar, incapaces de soportar la situación.

En este contexto, la Federación Vizcaína se ha planteado la posibilidad de expulsar a los padres y madres de las gradas de los campos de fútbol. «Es algo que está sobre la mesa», admite Gómez Mardones. Sin embargo, reconoce las dificultades para tomar medidas contra los propios clubes, ya que la ley los protege.

Llamado a la acción

Ricardo de Burgos Bengoetxea, colegiado vizcaíno de Primera División, también ha participado en la campaña, destacando que el colectivo arbitral sufre agresiones tanto a nivel profesional como amateur. En su opinión, este fenómeno es un reflejo de la sociedad y, lejos de disminuir, parece aumentar.

Advierte que si no se toman las medidas necesarias, la situación podría empeorar. «Hasta ahora solo están siendo agresiones, pero quizá pueda darse un paso más y tener un disgusto más grande. Luego lo lamentaremos si no estamos haciendo nada», concluye.