27 de mayo de 2025 | 9:34

Deportes

Pitada histórica de San Mamés al FC Barcelona

RedacciónBH

26 de mayo de 2025 | 3:30 pm

Porque en Bilbao, el fútbol no es solo deporte: es memoria, orgullo, y sobre todo, identidad. Cuando una afición como la del Athletic decide no cantar su himno —ese momento que es casi sagrado— para lanzar una sonora pitada, no lo hace porque sí. Es un gesto cargado de intención, de historia, de carácter.

¿Odio? No. Es más complejo. Es una mezcla de respeto duro, dignidad intacta y un rechazo claro a lo que se percibe como impostura. En San Mamés se ha aplaudido al Barça, claro que sí —cuando tocaba—. Pero también se ha silbado, con la misma intensidad, si lo que se percibe es condescendencia, esa superioridad mal disimulada que lleva implícita la narrativa de “los grandes contra los demás”.

Porque aquí lo que duele no es perder. Es sentirse ninguneado. O peor aún: usado. Y eso, en Bilbao, no se tolera.

No fue falta de educación. Fue otra forma de entenderla: la del que no se calla. La del que se planta cuando algo le parece injusto. Y sí, puede que a más de uno le escueza no tener la validación de San Mamés. Porque aquí no se aplaude por protocolo. Aquí se respeta al que respeta. Se honra al que viene con humildad.

El pasillo fue un gesto. La pitada, una respuesta. Y en esa respuesta habló la historia de un club que no se vende ni se disfraza. En un fútbol cada vez más globalizado, cada vez más artificial, San Mamés sigue siendo uno de los últimos bastiones donde la autenticidad no se negocia. Donde la identidad no se alquila. Donde ser del Athletic no es una moda. Es una forma de estar en el mundo.

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