Posible sanción de la UEFA al Athletic por bengala en partido en Roma

El Athletic Club podría enfrentar una sanción por parte de la UEFA tras el incidente ocurrido en su último partido en Roma, donde un aficionado lanzó una bengala encendida hacia el campo.

Las sanciones por comportamientos incívicos son habituales en el fútbol europeo, y el Athletic Club no es ajeno a esta realidad. Tras el reciente incidente en el Estadio Olímpico de Roma, donde un aficionado lanzó una bengala encendida, el club se enfrenta a una posible sanción por parte de la UEFA. El organismo continental suele ser severo con estas acciones, que afectan tanto a los equipos como a sus seguidores.

El Athletic Club reaccionó rápidamente, tanto en el campo como fuera de él. Ernesto Valverde, junto con los capitanes Óscar de Marcos e Iñaki Williams, expresaron su descontento con los hechos. Además, el club emitió un comunicado oficial condenando la situación. Se espera que la UEFA anuncie la sanción el 22 de noviembre, lo que podría incluir una multa económica y la prohibición de vender entradas a sus seguidores para futuros partidos.

Casos previos de sanciones en competiciones europeas

Hace menos de un año, un incidente similar ocurrió en Anoeta, durante un partido entre la Real Sociedad y el Benfica en la fase de grupos de la Champions League. A pesar de los controles de seguridad, los ultras del Benfica lograron introducir bengalas en el estadio, lo que derivó en una sanción de 25.000 euros y la prohibición de vender entradas para el siguiente desplazamiento del equipo portugués.

En el caso del Athletic, la sanción podría ser similar, afectando directamente a los seguidores del equipo que, como se ha visto en situaciones previas, pagarían justos por pecadores. La UEFA ha mostrado una política constante de castigar a los clubes cuando ocurren este tipo de incidentes, buscando frenar las acciones de los aficionados más radicales.

Las sanciones de la UEFA: un ejemplo reciente con el FC Barcelona

El FC Barcelona también ha sido objeto de sanciones por parte de la UEFA, esta vez por comportamiento racista de sus aficionados durante un partido de la Champions League en Mónaco. La sanción incluyó una multa de 10.000 euros y la prohibición de vender entradas a sus seguidores para el próximo encuentro europeo.

Este tipo de medidas disciplinarias se están volviendo frecuentes en el fútbol europeo, donde la UEFA busca proteger la imagen del deporte y garantizar un comportamiento adecuado en las gradas. Aunque las sanciones suelen ser económicas, en muchos casos también afectan la presencia de aficionados en partidos clave, lo que representa un duro golpe para los equipos y su afición.