Joan Miró: un viaje enigmático a través del Guggenheim de Bilbao

El Guggenheim Bilbao nos sumerge en el universo de Joan Miró, uno de los artistas más destacados del siglo XX, con la exposición Miró: La realidad absoluta. París, 1920-1945. Esta muestra nos guía por un periodo crucial en la obra del pintor, desde sus primeros viajes a París hasta sus innovadoras series de obras sobre fondo blanco.

En la obra de Miró se aprecia una constante transformación, desde sus inicios en el realismo mágico hasta su lenguaje de signos constelados. El artista siempre mostró interés en el arte prehistórico, como las pinturas rupestres y los petroglifos, buscando regresar a los albores del arte y recuperar su sentido espiritual originario.

El universo de Miró es un proyecto mito-poético ejemplar, donde la experiencia vivida se transforma en arte. Rechazando tanto el realismo tradicional como la abstracción pura, el artista afirmaba que todas las marcas en sus obras se correspondían con algo concreto, anclado en una realidad profunda.

París desempeñó un papel fundamental en la vida y obra de Miró. En la capital francesa, entró en contacto con personalidades notables del mundo artístico y literario, como André Breton, líder del movimiento surrealista, o Paul Klee. En sus primeros años parisinos, Miró experimentó con paisajes que no se referían a la realidad exterior, buscando un mayor poder emocional.

Durante su etapa en la Rue Tourlaque (1926-1929), Miró desarrolló una serie de paisajes horizontales de gran formato y pinturas sobre fondo blanco de pequeño tamaño, en los que formas reconocibles y estilizadas flotan como emblemas de una nueva realidad. Estas obras marcarían un punto de inflexión en su trayectoria artística.