25 de octubre de 2024 | 4:27

Bilbao

Cómo Bilbao superó la gran sequía de los 90

Cómo Sevilla y Bilbao superaron la gran sequía de los 90

Jeickson Sulbaran

14 de febrero de 2024 | 12:56 pm

La década de los 90 trajo consigo una de las mayores sequías que España haya vivido, dejando a ciudades como Sevilla y Bilbao en situaciones límite. Quienes vivieron esa época recuerdan con claridad los cortes de agua que se extendían hasta 12 horas al día, una medida drástica para enfrentar la escasez de un recurso tan vital. Sevilla, en particular, se vio tan afectada que se llegó a plantear la evacuación de la ciudad. Mientras tanto, en el norte, Bilbao también sufría las consecuencias de la falta de lluvias, una situación poco usual en una región conocida por su clima lluvioso.

En aquel entonces, las medidas para lidiar con la sequía eran extremas. En Sevilla, por ejemplo, se llenaban bañeras para almacenar agua y se utilizaba con extremo cuidado, adaptando su uso a las necesidades más apremiantes del hogar. Los habitantes de la época recuerdan cómo la calidad del agua, proveniente directamente del Guadalquivir, era pobre, obligándoles a depender del agua embotellada, cuyo precio subió debido a la especulación.

Lecciones aprendidas y un cambio en la gestión del agua

Esta experiencia traumática sirvió para que ambas ciudades aprendieran valiosas lecciones sobre la gestión del agua. En Bilbao, por ejemplo, llegar a cortar el agua durante 12 horas al día fue considerado un fracaso absoluto de un servicio público esencial. Desde entonces, se ha trabajado arduamente para asegurar que una situación así no se repita, incluso en condiciones de sequía similares.

Un cambio importante en la gestión del agua ha sido la priorización del abastecimiento urbano sobre otros usos, como el hidroeléctrico. Además, se han implementado normas de explotación más estrictas para los embalses, asegurando que su capacidad se mantenga en niveles aceptables incluso en períodos de escasez.

Nuevas infraestructuras y una ciudadanía más consciente

Cómo Sevilla y Bilbao superaron la histórica sequía de los 90

Las ciudades han invertido en nuevas infraestructuras y tecnologías para mejorar la gestión del agua. En Sevilla, por ejemplo, se construyó el embalse de Melonares, proporcionando una fuente adicional de abastecimiento. Asimismo, la reducción del consumo doméstico ha sido significativa, gracias a una mejor educación y hábitos de los ciudadanos. En Bilbao, el consumo total de la ciudad ha disminuido en un 40%, mientras que en Vitoria-Gasteiz la reducción alcanza el 50%.

Además, se ha avanzado en la lucha contra las fugas de agua, utilizando tecnologías como la Inteligencia Artificial para detectar y solucionar problemas en la red de distribución. También se ha visto un cambio en el uso de electrodomésticos, con una preferencia por aquellos que consumen menos agua.

A pesar de las mejoras, la actual sequía, que ya lleva más de cinco años y medio, plantea nuevos desafíos, la experiencia de los 90 ha enseñado a Sevilla y Bilbao la importancia de estar preparados, pero también ha mostrado que el trabajo para asegurar un suministro de agua sostenible y de calidad nunca termina. La incertidumbre del cambio climático y la intensificación de los periodos de escasez requieren de una vigilancia constante y de estrategias adaptativas.

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