Oleada de robos de equipos informáticos sacude a Barakaldo y Bilbao

En recientes acontecimientos, los comercios tecnológicos de Barakaldo y Bilbao han sido presas de una serie de robos que han dejado consternados tanto a dueños de establecimientos como a clientes y residentes de las zonas afectadas.

Detalles del modus operandi

Los robos, lejos de ser actos aislados, presentan un patrón claro. El ladrón, equipado con herramientas como tenazas, se encarga de cortar los cables de las alarmas de seguridad de los ordenadores portátiles. Acto seguido, los esconde en mochilas u otros objetos para transportarlos y abandona el comercio sin realizar el pago correspondiente.

Este método, aunque sencillo, ha demostrado ser efectivo, permitiendo al individuo sustraer equipos valorados en decenas de miles de euros en solo un par de meses.

Una detención que desvela más robos

El último incidente se registró en un reconocido establecimiento comercial de Bilbao. Gracias a la rápida intervención del personal de seguridad, se logró retener al sospechoso en el aparcamiento del local, esperando la llegada de la Ertzaintza.

A la postre, no solo se recuperó el equipo robado en ese instante, sino que, al revisar las grabaciones de seguridad, se descubrió que el detenido había sido el autor de la sustracción de otros once PCs. La suma total de lo robado supera los 18.000 euros solo en ese comercio.

Pero el historial delictivo del individuo no se detiene ahí. Según registros policiales, ya había sido detenido el pasado 28 de agosto tras un hurto en Barakaldo. En esa ocasión, el botín alcanzaba un valor cercano a los 8.000 euros.

Cifras alarmantes

Sumando los hurtos de ambos meses, el total robado asciende a alrededor de 28.000 euros. Es evidente que el principal objetivo del delincuente son los equipos informáticos, productos de alta demanda y con un valor de reventa considerable en el mercado negro.

Estos actos delictivos no solo han sido cometidos en un solo comercio o localidad. Distintos comercios de Bilbao y Barakaldo han sido víctimas de este delincuente, evidenciando una oleada de robos que, hasta ahora, había pasado desapercibida para muchos.

¿Qué sigue ahora?

El detenido, un hombre de 34 años, permanece bajo custodia policial. Una vez finalizadas las diligencias correspondientes, será presentado ante la justicia.

Estos hechos reafirman la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en los establecimientos comerciales, así como de mantener una cooperación constante entre comerciantes y fuerzas de seguridad para garantizar la tranquilidad y seguridad de todos.

La comunidad espera que, tras esta detención, se ponga fin a la serie de hurtos y que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes similares. La tecnología es una parte esencial de nuestra vida diaria, y garantizar su seguridad es esencial para el bienestar de todos.