6 de mayo de 2024 | 11:58

Bilbao

Cafés a millón en las terrazas de Bilbao

Miguel Castillo

14 de abril de 2021 | 10:15 am

Las restricciones han llevado a la hostelería a incrementar los precios

Las terrazas de Bilbao se han convertido en el punto clave de explotación de los hosteleros de Bizkaia. Tras ya más de un año sufriendo pérdidas en sus negocios, las restricciones en el interior de los locales ha provocado que sea en las terrazas donde más partido se saca a esta nueva normalidad. El precio del café se ha disparado casi por encima del 50 por ciento.

Según donde uno caiga, el precio de un cortado puede dispararse hasta un 50% y pasar de 1,70 a 2,50 euros por el hecho de tomarlo en la calle en vez de en la barra. Y claro, lógicamente no es lo mismo un pueblo de Bizkaia que la capital. Las terrazas de Bilbao se ven repletas, pero los precios son abusivos para muchos clientes.

terrazas de Bilbao
Las terrazas se han convertido en oro para los hosteleros

Colas, reservas y precios caros en las terrazas de Bilbao

Además de subir claramente los precios, muchas terrazas de Bilbao también limitan el tiempo de uso y exigen reservas. Al final las consecuencias para muchos clientes es tener que tomarse lo que hayan pedido en un máximo de 30 minutos y muchas veces ni siquiera en su bar favorito.

Una medida que para muchos clientes es una vergüenza, pero que desde los hosteleros defienden a capa y espada. Afirman que es legal y que no se ha inventado ahora de la noche a la mañana. Históricamente siempre hubo bares que sumaban un porcentaje al precio si se servía en la terraza. Eso sí, debe estar claramente señalizado y a la vista de todo el mundo.

Sufre el hostelero y sufre el cliente

El empuje de la cuarta ola de la pandemia ha conducido a la hostelería a cambiar las reglas a fin de explorar nuevas vías de ingresos para sorpresa del público. Todo debido a las nuevas restricciones, que da la sensación de que no se van a terminar nunca.

La gente pide terrazas. Y el Gobierno ha clausurado las barras y en determinados momentos de la pandemia también los interiores. Al final queda la terraza, donde, evidentemente, no se puede ganar lo mismo que teniendo el interior lleno. Al final sufre el hostelero y sufre el cliente.

Más noticias