Diputación de Bizkaia debe afrontar la sobreocupación en centros de menores

La sobreocupación en centros de menores se ha convertido en un problema creciente en los últimos años, poniendo en riesgo la seguridad y dignidad de los adolescentes acogidos en estas instituciones. El Ararteko ha instado a la Diputación Foral de Bizkaia a garantizar la acogida de menores extranjeros sin referentes familiares en condiciones adecuadas, evitando situaciones de hacinamiento como las registradas en los centros de Vivero de Galdakao y Amorebieta-Etxano.

Para enfrentar este desafío, la Defensoría del Pueblo ha recomendado el desarrollo de nuevos programas especializados para adolescentes con problemas de conducta, con el objetivo de completar una red de recursos diversificados e idóneos que respondan a las diversas necesidades de estos jóvenes.

Esta preocupación surge tras analizar el modelo de gestión del centro de Amorebieta-Etxano, que cerró en diciembre de 2021 debido a un incendio, y las condiciones precarias y de hacinamiento detectadas en su sustituto, el centro de Vivero en Galdakao. La Diputación de Bizkaia tenía previsto reabrir el centro zornotzarra con un modelo de primera acogida distinto al anterior, pero el Ararteko señala que aún faltaría confirmar medidas complementarias que eviten la sobreocupación y el hacinamiento en el centro.

El Ararteko también destaca la necesidad de activar recursos especializados que den respuesta adecuada a las necesidades de los menores con mayores problemas de conducta. La Defensoría del Pueblo recuerda a la Diputación su obligación de garantizar la atención a los jóvenes acogidos en cualquiera de los centros de la red en condiciones dignas y seguras.

Esta situación de sobreocupación en centros de menores pone de manifiesto la importancia de abordar el problema desde una perspectiva integral, desarrollando políticas de protección y programas de apoyo que permitan a estos jóvenes recibir la atención y el cuidado que necesitan en un entorno seguro y adecuado.