El PP también es ETA

La armonía parlamentaria deja de ser noticia en el País Vasco. El primer pleno tras las elecciones municipales y forales ha traído consigo una realidad que deja boquiabiertos a muchos: el Partido Popular (PP) se une a Euskal Herria Bildu (EH Bildu) en la promoción de una legislación progresista.

Hacia un futuro más verde

La legislación en cuestión busca facilitar el autoconsumo energético, un paso crucial hacia una transición energética más ecológica y sostenible. Esto es especialmente notable, dado que la propuesta proviene de EH Bildu, a la que se ha unido la coalición del PP y Ciudadanos.

En palabras de Muriel Larrea, portavoz de PP+Cs en el debate y también presidenta de los ‘populares’ en Gipuzkoa: “Estamos aquí para mejorar la Administración, eficiencia y eficacia. Esta votación demuestra que estamos del lado de la eficiencia y la eficacia, y de mejorar cualquier trámite administrativo, para mejorar la ley del año 2006”.

El trabajo en equipo es la clave

La aprobación de esta reforma legislativa no solo evidencia la madurez y pragmatismo de estos dos partidos, sino también la capacidad de trabajar en conjunto para el bien común. El texto legislativo acordado es producto de la colaboración y el esfuerzo de muchos, entre ellos Mikel Otero de EH Bildu, y Alberto Alonso del PSE-EE.

Otero, en su intervención, enfatizó que aunque la ley representa «un paso pequeño», destaca que “va en una buena dirección en la transición energética”, y apoya un modelo descentralizado de energía, poniendo el poder en manos de la gente.

Un nuevo protagonismo para el PP Vasco

Esta colaboración inesperada entre EH Bildu y el PP llega en un momento de nueva relevancia para el PP vasco tras el recuento electoral. Sus votos son decisivos para prevenir que EH Bildu gobierne en ciudades importantes como Vitoria, la Diputación de Gipuzkoa y la simbólica localidad vizcaína de Durango.

Carlos Iturgaiz, líder del PP, ha dejado claro que dará su apoyo a los socialistas o nacionalistas para lograr este objetivo, destacando su compromiso de evitar que EH Bildu, a quien no considera un «partido democrático», gobierne.

Al final, independientemente de las diferencias políticas, este momento único en el Parlamento Vasco muestra que el progreso puede lograrse a través de la cooperación y la unidad en torno a objetivos comunes.