23 de diciembre de 2024 | 11:25

Bizkaia

UPV/EHU estudia cada semana los niveles de ruido y polvo en el hospital de Basurto

La Facultad de Medicina y Enfermería estudian cada semana los niveles de ruido y polvo en el hospital de Basurto

Jeickson Sulbaran

29 de diciembre de 2023 | 1:02 pm

La construcción de un nuevo edificio siempre es una empresa compleja, y más aún cuando este se levanta junto a un hospital, como es el caso de la nueva Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ubicada al lado del Hospital de Basurto. En este contexto, la atención a los detalles y la minuciosidad son fundamentales para mitigar cualquier impacto negativo, especialmente en un entorno tan delicado como un centro sanitario.

Esfuerzos para minimizar el impacto en un entorno hospitalario

Desde el inicio de este proyecto en verano pasado, la UPV/EHU ha asumido un compromiso serio para minimizar las afecciones que la obra pudiera generar en el hospital de Basurto. Lorea Bilbao, gerente de la UPV/EHU, destaca la meticulosidad con la que se aborda la construcción, conscientes de la sensibilidad del entorno hospitalario. Para ello, se llevan a cabo reuniones semanales entre los responsables técnicos de la universidad, el jefe de obras, la gerencia y la dirección médica de Basurto, con el fin de proporcionar información actualizada y anticipar cualquier posible impacto.

Las medidas protectoras son un pilar fundamental en este proyecto. El diseño constructivo del edificio, que tiene una superficie de 5.300 metros cuadrados y alcanza las 10 alturas, se ha definido con el máximo de cuidados, fruto de una colaboración estrecha entre la UPV/EHU, Osakidetza y el propio hospital de Basurto. Se ha puesto especial atención en tres aspectos críticos: el ruido, las vibraciones y el polvo generado por las obras.

Iniciativas para controlar ruido, vibraciones y polvo

En la actual fase de la obra en el hospital de Basurto, tras haber excavado la capa superficial del terreno, el control del polvo es primordial. Se han implementado medidas como mallas protectoras y aspersores para reducir la dispersión del polvo. Además, se moja el material antes de su transporte para minimizar su impacto en el aire. Lorea Bilbao resalta la importancia de estas acciones, especialmente dado que en los edificios cercanos a la obra existen equipamientos sensibles al polvo.

En cuanto al ruido, se han instalado paneles acolchados en la parte inferior de las fachadas para absorber hasta 65 decibelios y evitar molestias en la actividad hospitalaria. Aunque en la actualidad el nivel de ruido no es elevado, se espera que aumente en las siguientes fases del proyecto. Para las vibraciones, se monitorizan continuamente con vibrómetros, y en caso de superar los límites establecidos, se ajustará el horario de trabajo o se cambiará la maquinaria utilizada para reducir su impacto.

El compromiso de la UPV/EHU y su equipo es claro: abordar proactivamente los problemas que surjan y proporcionar soluciones adecuadas. Este enfoque preventivo y adaptativo es esencial para garantizar que la construcción de la nueva facultad se realice con el menor impacto posible en el entorno del Hospital de Basurto, un centro sanitario de vital importancia para la comunidad.

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