El pasado fin de semana, las Islas Baleares vivieron uno de los temporales más intensos de los últimos años. Mallorca, en particular, fue el epicentro de este fenómeno meteorológico que dejó no solo daños materiales, sino también a decenas de vascos atrapados en el aeropuerto, esperando una solución que les permitiera regresar a casa.

Un Aeropuerto Convertido en Refugio

El aeropuerto de Son San Joan en Mallorca, uno de los más transitados del archipiélago, se transformó en un caos. Más de 300 vuelos fueron afectados, ya sea por desvíos o cancelaciones directas. Entre esos vuelos, dos aeronaves de Vueling, que tenían como destino Bilbao, se vieron obligadas a quedarse en tierra, dejando a sus pasajeros en una situación de incertidumbre.

Vueling, la aerolínea involucrada, se encontró con el desafío de reubicar a cientos de pasajeros. Aunque la compañía aseguró que se haría cargo de los gastos y que los afectados estarían atendidos, la realidad fue que muchos tuvieron que buscar soluciones por su cuenta. Arantza Mentxaka, una de las afectadas, relataba cómo, junto a otra familia de Bilbao, decidieron alquilar un hotel mientras esperaban una solución.

El Peligro de Volar en Medio del Temporal

Mientras algunos lamentaban no poder volar, otros, como Óscar Pérez y su pareja, desearían no haberlo hecho. Su vuelo, operado por Air Europa, despegó en medio del temporal, sometiendo a los pasajeros a una experiencia traumática. Pérez describía el viaje como «la peor hora de mi vida», con constantes turbulencias y movimientos bruscos del avión.

Reacciones en Redes Sociales

Las redes sociales se inundaron de comentarios y quejas de los afectados. Usuarios como @Mariuski expresaban su descontento con la situación, criticando la falta de reubicación y las compensaciones insuficientes ofrecidas por las aerolíneas.

Un Temporal que Deja Huella

Más allá de los problemas en el transporte, el temporal dejó imágenes impactantes en Mallorca. Cruceros a la deriva, terrazas desbordadas por el viento y daños materiales en diferentes puntos de la isla son solo algunas de las estampas que quedarán en la memoria de sus habitantes y visitantes.

Conclusión

El temporal que azotó las Islas Baleares, y en particular Mallorca, es un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y de la necesidad de estar preparados para enfrentar este tipo de situaciones. Para los vascos atrapados en el aeropuerto, esta experiencia será difícil de olvidar. Sin embargo, también es una oportunidad para que las aerolíneas y las autoridades evalúen y mejoren sus protocolos de actuación ante emergencias de este tipo.