Control de los derechos de TV y VAR en LaLiga: Socios de Laporta en el centro del debate mientras Tebas habla de transparencia

La Premier League prohíbe el conflicto de intereses, pero en LaLiga la situación es diferente

En la Premier League, una de las normas más estrictas que regula el fútbol inglés es la prohibición explícita de que cualquier persona o entidad asociada a un club tenga algún control o influencia sobre los derechos televisivos o de videoarbitraje (VAR). Esta medida busca garantizar la máxima transparencia y evitar cualquier conflicto de intereses que pueda comprometer la integridad de la competición. Sin embargo, en LaLiga, la situación parece ser mucho más compleja y, para muchos críticos, opaca.

En España, han surgido serias preocupaciones sobre cómo se gestionan estos derechos y qué figuras están involucradas en su administración. En el centro de la controversia se encuentran los socios de Joan Laporta, presidente del Fútbol Club Barcelona, quienes parecen tener una influencia considerable en áreas clave como la gestión de los derechos de televisión y la supervisión del VAR, lo que ha suscitado dudas sobre la imparcialidad en la liga española.

Los socios de Laporta: una influencia preocupante en LaLiga

A diferencia de la Premier, donde las normas prohíben cualquier tipo de vinculación directa entre los dueños de los clubes y los contratos televisivos, en LaLiga los socios de Laporta han jugado un papel importante en la reciente venta de los derechos televisivos. Estos mismos socios han sido claves para conseguir las famosas palancas económicas que han permitido al Barcelona realizar fichajes y equilibrar sus cuentas, aunque de una forma muy controvertida.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención es el papel que han jugado estos socios en la supervisión de la reforma del Camp Nou, el estadio del FC Barcelona, lo que genera aún más inquietud sobre los lazos financieros y personales que unen a estas personas con la cúpula directiva del club catalán.

Además, la última de las «palancas», que permitió al Barcelona obtener liquidez para sobrevivir en medio de la crisis financiera que atraviesa, provino de una empresa creada por tres socios estrechamente vinculados a Laporta. Este hecho ha sido visto por algunos como un ejemplo de la falta de transparencia en la gestión económica del club, lo que ha encendido las alarmas sobre el posible conflicto de intereses a nivel institucional en LaLiga.

LaLiga y la “nueva normalidad” bajo Tebas

Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha promocionado durante años la idea de una competición “atractiva” y con reglas claras, donde la transparencia es una de las piedras angulares. Sin embargo, muchos críticos argumentan que, bajo su mandato, ciertos clubes, en particular el Barcelona, han disfrutado de una flexibilidad y margen de maniobra que no se aplica de igual forma a otros equipos.

La figura de Tebas ha sido aplaudida por su capacidad para internacionalizar la liga española, pero su relación con los socios de Laporta y la manera en que ha gestionado las crisis recientes, especialmente el escándalo de las palancas y la venta de los derechos televisivos, han generado controversia.

Uno de los puntos más preocupantes para otros clubes de LaLiga es la posible concentración de poder en manos de pocos. Mientras que en otras ligas, como la Premier, se lucha por mantener una competencia equilibrada y justa, en España, estas maniobras han sembrado dudas sobre si algunos clubes tienen ventajas económicas y deportivas injustas gracias a su proximidad con los actores clave de la liga.

El futuro de LaLiga bajo el escrutinio público

El control de los derechos de TV y el VAR no es solo un tema técnico, sino un asunto que afecta directamente la credibilidad de una competición. En una época en la que el fútbol es observado por millones de personas en todo el mundo, cualquier indicio de favoritismo o manipulación puede causar un daño irreparable a la reputación de la liga.

Con la polémica de los socios de Laporta aún fresca en la memoria, y con Tebas defendiendo su gestión, LaLiga se enfrenta a un desafío sin precedentes. El principal reto no es solo mantener la competitividad en el campo, sino también garantizar la transparencia y la equidad en todos los aspectos de la gestión, desde los derechos televisivos hasta la implementación del VAR.

Mientras tanto, los aficionados al fútbol, tanto en España como en el extranjero, observan con atención cómo evoluciona esta situación. La pregunta que muchos se hacen es si LaLiga tomará medidas para igualarse con ligas como la Premier, donde las normas sobre conflictos de intereses están claramente definidas y aplicadas de manera estricta, o si continuará navegando en aguas turbias, donde las líneas entre los intereses económicos y deportivos se difuminan.

Conclusión: una liga bajo presión para reformarse

En definitiva, LaLiga está en una encrucijada. Las acusaciones de conflicto de intereses y la falta de transparencia en la gestión de los derechos televisivos y el VAR han puesto en duda la integridad de una de las competiciones más importantes del mundo. Para garantizar un futuro sólido y justo, tanto para los clubes como para los aficionados, será necesario un cambio radical en la manera en que se gestionan estos asuntos. La presión pública y el escrutinio mediático obligarán a LaLiga a tomar decisiones importantes en los próximos años.