El Athletic toma buena nota de la demanda entre Mediaset y el Betis

Una lección de gestión de derechos audiovisuales

El caso Betis contra Mediaset revela importantes enseñanzas sobre la legalidad de las retransmisiones en grandes eventos deportivos, un tema de creciente relevancia en el mundo del fútbol moderno. Esta resolución no solo aclara las aguas en un mar de disputas legales en torno a los derechos de transmisión, sino que también establece un precedente significativo para otros clubes, como el Athletic de Bilbao, que observan atentamente para evitar caer en situaciones similares.

El caso se centra en una demanda interpuesta por Mediaset España contra el Real Betis Balompié por la instalación de una pantalla gigante en su estadio, el Benito Villamarín, para la retransmisión de la final de la Copa del Rey el 23 de abril de 2022. Mediaset alegaba una violación de sus derechos audiovisuales y de propiedad intelectual, demandando una indemnización de más de 91.000 euros. Sin embargo, el Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla ha fallado a favor del Betis, subrayando varios puntos clave.

El debate sobre el espacio público y privado juega un rol crucial

La instalación de la pantalla en el estadio, propiedad del Betis, no se considera uso del espacio público, sino un aprovechamiento de un espacio privado para un evento de interés común. Esto desmonta parte de la argumentación de Mediaset sobre la supuesta infracción.

Además, la sentencia destaca que el Betis no buscaba lucro con esta acción, sino que cobró una entrada simbólica de dos euros con el objetivo de destinarlo a fines benéficos y asegurar un orden público durante el evento. Este enfoque filantrópico y de seguridad despeja cualquier duda sobre la intención de obtener un beneficio económico directo de la retransmisión.

La resolución también enfatiza que Mediaset no posee la condición de productor de la grabación audiovisual de dicho partido, lo cual limita su capacidad para reclamar derechos exclusivos sobre la retransmisión del evento. Este punto es crucial para entender el alcance de los derechos de transmisión y cómo estos se aplican en contextos específicos.

Para clubes como el Athletic de Bilbao, este caso sirve como una valiosa lección sobre cómo navegar por el complejo mundo de los derechos audiovisuales en el deporte. La claridad legal obtenida aquí provee una guía sobre cómo organizar eventos de este tipo, respetando la legislación vigente y evitando conflictos legales.

La sentencia, además de ser una victoria para el Betis, es un recordatorio para todas las entidades deportivas de la importancia de entender y respetar los derechos audiovisuales, así como de buscar maneras innovadoras y legales de compartir momentos deportivos importantes con sus seguidores, reforzando la idea de que el deporte debe ser accesible para todos, siempre dentro del marco legal.

Esta resolución no solo exonera al Betis de una demanda costosa, sino que también establece un precedente en la gestión de eventos deportivos, mostrando que es posible unir a los aficionados en torno a momentos históricos sin infringir derechos de terceros. Es un claro ejemplo de cómo el entendimiento y la aplicación cuidadosa de la ley pueden facilitar experiencias inolvidables para los aficionados, al tiempo que se respetan los derechos de todas las partes involucradas.

Este caso entre Mediaset y el Betis no solo es una victoria legal para el club sevillano, sino también una lección para otros clubes en cómo gestionar de forma adecuada los derechos audiovisuales. Marca un antes y un después en la interpretación de estos derechos en el ámbito deportivo, ofreciendo claridad y seguridad jurídica para futuras retransmisiones. El Athletic y otros clubes, sin duda, tomarán buena nota de esta resolución para evitar conflictos similares y para continuar ofreciendo a sus aficionados experiencias únicas y compartidas, siempre dentro del respeto a la legalidad.