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Deportes

Entrenador del juvenil del Sestao noqueado por espectador

Miguel Castillo

16 de octubre de 2023 | 8:54 am

Cuando pensamos en el fútbol juvenil, nos imaginamos a jóvenes apasionados persiguiendo sus sueños, rodeados de familiares y amigos animándoles desde las gradas. Pero, ¿qué ocurre cuando ese escenario se ve ensombrecido por actos de violencia? Lo vivido recientemente en el partido del juvenil del Sestao nos hace reflexionar.

Un final de partido que nadie esperaba

El silbato final suele ser un momento para aplaudir, para comentar las jugadas o simplemente irse a casa. Pero este sábado, en el campo de los Llanos en Portugalete, el final del partido fue todo menos ordinario. Según el acta del colegiado, tras concluir el juego, varias personas de la grada irrumpieron en el césped. Uno de ellos, con un tono que dejaba poco a la imaginación, amenazó al árbitro: «Te espero en la salida, que te voy a reventar». ¿Qué lleva a alguien a proferir tales amenazas en un partido juvenil?

De la amenaza a la agresión

Pero la situación no quedó ahí. Este individuo, lejos de calmarse, se dirigió al entrenador del Sestao River B y sin mediar palabra, le golpeó en la cara. ¿Podemos imaginar la confusión y el horror de esos jóvenes jugadores al ver a su entrenador en el suelo, semiinconsciente y sangrando?

El agresor, sabiendo lo que había hecho, decidió huir corriendo del lugar. Se solicitó ayuda médica y policial, y el entrenador agredido fue trasladado a un hospital.

La condena del club y la sociedad

El Sestao River Club no tardó en manifestarse. A través de las redes sociales, condenaron el acto y prometieron tomar acciones para erradicar la violencia del deporte. Pero, ¿cómo llegamos a este punto? ¿Qué nos dice esto sobre el deporte y la sociedad en la que vivimos?

El deporte, en teoría, debería ser una forma de unirnos, de enseñar valores y trabajar en equipo. Pero situaciones como esta nos muestran que el fútbol no está exento de los problemas de la sociedad. La agresividad, la intolerancia y la falta de respeto pueden manifestarse en cualquier lugar, incluso en un campo de fútbol juvenil.

Un llamado a la reflexión

El incidente en Sestao debe ser un llamado de atención. Es el momento de preguntarnos: ¿qué estamos enseñando a nuestros jóvenes? ¿Cómo podemos fomentar un ambiente seguro y respetuoso para todos? Porque si algo está claro, es que ningún juego vale una agresión.

Conclusión

La violencia nunca tiene cabida, menos aún en un entorno donde los jóvenes buscan inspiración y guía. Como sociedad, debemos condenar estos actos y trabajar juntos para garantizar que el fútbol, y cualquier deporte, se juegue en un ambiente de respeto y camaradería. Porque al final del día, es más que un juego, es una lección de vida.

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