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SSC Nápoles coincide con las ideas del Athletic sobre la selección

Mairenis Gómez

20 de octubre de 2023 | 7:50 am


La pasión que mueve el mundo del fútbol suele estar a flor de piel. Ya sea en el terreno de juego o en las decisiones de oficina, cada movimiento genera debates y opiniones divididas. Recientemente, De Laurentiis, presidente del Napoli, ha sacudido el tablero con sus declaraciones sobre las cesiones de jugadores a las selecciones nacionales. Veamos qué hay detrás de sus palabras.

El peso del club en la decisión

En la visión de De Laurentiis, el club debería tener un papel más determinante en la cesión de sus futbolistas a la selección. Y tiene sentido si lo vemos desde una perspectiva económica. Imagina que has invertido una fortuna en un jugador estrella, y en un partido amistoso con la selección se lesiona. ¿Quién asume las consecuencias? Aquí se levanta la pregunta: ¿Es justo que el club soporte todo el peso de ese riesgo?

La compensación económica

Hablemos de números. Si un club ha pagado € 50 millones por un jugador y este vuelve lesionado de la selección, el impacto económico puede ser devastador. Las palabras de De Laurentiis sugieren una compensación por parte de la selección nacional. Es decir, si un jugador está fuera del terreno de juego debido a una lesión sufrida con la selección, la federación debería asumir una parte del costo. Suena razonable, ¿verdad?

¿Edad como factor determinante?

Otro punto polémico es la edad. Según De Laurentiis, un jugador de 32 años no debería ser convocado para la selección. Aquí la controversia es evidente. ¿Acaso la edad debe ser un factor determinante en la calidad de un jugador? Pensando en figuras como Cristiano Ronaldo o Lionel Messi, que han demostrado estar en plena forma pasados los 30, ¿deberían ser excluidos de representar a su país? Es un tema que merece reflexión.

Un equilibrio necesario

La relación entre clubes y selecciones nacionales siempre ha sido delicada. Por un lado, los clubes invierten grandes sumas en sus jugadores y esperan proteger su inversión. Por otro, representar a la selección es un honor que ningún jugador quiere perderse. ¿Dónde está el equilibrio? ¿Cómo garantizar el bienestar de los futbolistas sin perjudicar a los clubes?

En conclusión

Las palabras de De Laurentiis nos hacen reflexionar sobre el delicado equilibrio entre clubes y selecciones nacionales. Si bien el fútbol es un deporte que mueve pasiones, también es un negocio donde las cifras son fundamentales. Buscar una solución que beneficie a ambas partes es esencial para garantizar el futuro del deporte rey. Después de todo, ¿no es el fútbol un juego donde todos deberíamos ganar?

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