Valverde se apunta al buenismo y al betizurekin en la recta final

La estrategia de Ernesto Valverde de competir en igualdad de condiciones con el Villarreal en su feudo no dio el resultado esperado. Al término del encuentro, el entrenador del Athletic Club reconoció que «intentamos apretarles arriba, pero la diferencia de pegada fue importante».

Un golpe duro en momentos críticos

El Athletic empezó el segundo tiempo con la esperanza de remontar el 2-0 inicial. Sin embargo, el Villarreal demostró su contundencia y marcó dos goles rápidos que dejaron a los rojiblancos sin respuesta. «Acusamos el golpe», admitió Valverde, señalando la falta de precisión en las ocasiones claras del equipo bilbaíno como un factor crucial en el desenlace del partido.

El entrenador defendió su decisión de mantener la estrategia habitual del equipo, a pesar del riesgo que suponía. «Plantear algo distinto podría generar más dudas», argumentó.

Problemas en la defensa

Valverde evitó usar las dificultades en la defensa central como excusa para la derrota, a pesar de la ausencia de Yeray. El defensor, que ha estado lidiando con problemas de salud, se vio especialmente afectado durante el segundo tiempo. «Espero que se vaya recuperando», expresó el entrenador, subrayando la necesidad de que todos los jugadores estén preparados para afrontar este tipo de situaciones.

Mirando hacia el futuro

A pesar de la dura derrota, Valverde se mostró optimista de cara a los próximos encuentros. «Estamos en mala racha, pero no veo una línea descendente», afirmó. El técnico rojiblanco enfatizó la importancia de mantener la moral alta y de prepararse para los próximos desafíos. «Ahora estaremos mal 48 horas, y después tenemos que ir a ganar los partidos que quedan», sentenció.