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Ámsterdam apuesta por el turismo sostenible: los cruceros son reubicados por su impacto ambiental

Laura Rangel Ybarra

31 de julio de 2023 | 2:00 pm

El eco-ayuntamiento de Ámsterdam toma medidas drásticas contra los cruceros

La ciudad de Ámsterdam, conocida por su compromiso con el medio ambiente, ha decidido reubicar su terminal de cruceros principal. La medida, liderada por Femke Halsema, alcaldesa y representante del partido Izquierda Verde, pretende disminuir la polución y la masificación turística en el centro de la ciudad.

Los cruceros: una fuente de contaminación inminente

La decisión se basa en dos principales argumentos: la contaminación y la sobrepoblación turística. Los cruceros, a pesar de su atractivo para los turistas, son fuentes notables de contaminación, con emisiones de óxido de azufre más perjudiciales que todos los coches de Ámsterdam combinados. Según un informe citado por el ayuntamiento, un solo crucero equivale a las emisiones de 31.000 camiones circulando sin cesar alrededor de la ciudad.

Hacia un turismo más sostenible y consciente

La medida también responde a la creciente preocupación por el tipo de turismo que los cruceros atraen. Muchos visitantes permanecen en la ciudad sólo unas pocas horas, y su impacto beneficioso en la economía local es cuestionable.

La alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, lleva un año intentando reducir los efectos de un turismo de 20 millones de personas en una ciudad de 900.000 habitantes

El ayuntamiento aspira a promover un turismo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y los recursos de la ciudad. Este enfoque busca dar valor a la calidad del turismo sobre la cantidad, teniendo en cuenta la contaminación, el uso de los recursos públicos y el bienestar de los residentes locales.

Ámsterdam lidera el cambio en Europa

La medida de Ámsterdam es pionera en Europa y podría sentar un precedente para otras ciudades costeras. La concejala Ilana Rooderkerk, líder de los liberales que impulsaron la propuesta, fue categórica en su declaración: «Ámsterdam navega mejor sin cruceros. (…) El clima no va a esperar». Este movimiento audaz pone de relieve la necesidad de que todas las ciudades tomen medidas serias para mitigar el impacto del turismo en el medio ambiente.

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