Rebelión entre los curas de Bizkaia por falta de coraje del obispo de Bilbao

Los sacerdotes se levantan contra Mario Iceta tras su castigo al ex párroco de Lemona

Los curas de Bizkaia se unen a las críticas fervientes al obispo de Bilbao Mario Iceta tras su decisión de castigar al ex párroco de Lemona Mikel Azpeitia tras las justificaciones de la violencia de ETA realizadas en un documental de Movistar Plus. Los curas van de la mano de los sacerdotes abertzales.

Y es que el Foro de Curas de Bizkaia se ha sumado a las críticas anteriores de tres grupos de sacerdotes abertzales. Crren que la decisión del obispo, de retirar a Azpeitia de las iglesias, ni está justificada ni es de recibo a día de hoy.

Los curas de Bizkaia recriminan valentía al obispo de Bilbao

Los curas de Bizkaia, en un comunicado, rechazan que Azpeitia haya defendido durante su trayectoria eclesiástica el terrorismo de ETA. «Nunca ha tenido problema alguno en condenar -sintonizando con el magisterio de la Iglesia en el País Vasco- la violencia y el terror como vías de solución para un problema que, además de moral, lo es de convivencia política».

Hay que recordar que este lío interno en la Iglesia de Bizkaia se produce en vísperas del adiós de Iceta. Porque el obispo de Bilbao pasará a ser obispo de Burgos, motivo por el cual piensan que ha sido cobarde al marcharse. Iceta se despedirá de su Diócesis el próximo 28 de noviembre.

Los sacerdotes de Bizkaia retratan al obispo

Los grupos de sacerdotes abertzales aprovecharon las afirmaciones de Azpeitia para dejar clara su postura. Criticaron el injusto castigo, a su juicio, recibido y defendieron todas y cada una de sus afirmaciones sobre el denominado conflicto vasco.

Por último, los curas de Bizkaia aluden que en el documental se recogen 7 minutos de una larga grabación de más de dos horas. Los sacerdotes se preguntan al obispo Mario Iceta si pudo visualizar el total de lo dicho por Azpeitia antes de tomar la decisión de desmarcarse radicalmente de sus afirmaciones y, sobre todo, de imponerle como castigo el abandono de sus obligaciones eclesiásticas.