Deusto se moviliza contra la tala de árboles

Las calles de Bilbao retumban con el rugir de una comunidad que lucha por el derecho a un medio ambiente urbano saludable. En un acto de resistencia al que cada vez se suman más voces, vecinos y ecologistas del barrio de Deusto alzan la voz en contra de la tala indiscriminada de árboles en la Avenida Lehendakari Aguirre.

El verdor de Deusto bajo amenaza

Más de 130 olmos robustos, guardianes verdes de la Avenida Lehendakari Aguirre, están en peligro. Estos titanes, que han proporcionado sombra y belleza a las aceras durante años, están siendo erradicados en nombre de una remodelación de calle que el Ayuntamiento de Bilbao ha decidido implementar.

Las autoridades argumentan que estos olmos representan un riesgo debido a supuestos problemas en sus raíces. Sin embargo, a día de hoy, no se han presentado evidencias que confirmen esta afirmación.

La belleza estética sobre la naturaleza autóctona

El proyecto de remodelación de la calle no sólo pretende eliminar a estos ejemplares, sino que además, planea reemplazarlos con un número inferior de árboles de una especie exótica. Esta decisión parece estar dictada por razones meramente estéticas, sin considerar la importancia ecológica del arbolado autóctono.

El clamor de Deusto: No a la tala, sí a la solución

Ante esta situación, los vecinos de Deusto, acompañados por colectivos ecologistas, se han organizado para defender el arbolado urbano. Han convocado a una concentración que busca presionar al Ayuntamiento para que reconsidere sus planes.

La protesta es clara: «No a la tala. Por una solución».

Una lucha más allá de los árboles

Esta concentración no es sólo un acto de defensa de los árboles de la Avenida Lehendakari Aguirre, es una lucha por un modelo de ciudad más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Es una llamada de atención sobre la importancia de preservar y fomentar el arbolado urbano en nuestras ciudades.

El eco de esta concentración, programada para el 12 de junio a las 18:30, retumbará en las calles de Bilbao, siendo un recordatorio de la responsabilidad que todos compartimos para proteger nuestro entorno. Porque una ciudad verde no sólo es más bella, es también más saludable y habitable.