19 de mayo de 2024 | 7:37

Bilbao

La «O» rebelde que generó una fortuna en Bilbao

Jesús Carames

14 de octubre de 2014 | 7:25 pm

Hace 190 años, en 1824, el Gobierno de Madrid, instauró el monopolio estatal del bacalao, por lo que cualquier importación debía realizar bajo el control gubernamental. Los pequeños comercios, traían cantidades no muy grandes que trataban de pasar sin ser declaradas. Uno de esos comerciantes, era José María Gurtubay. El empresario solicitó a su proveedor, en 1935 por telegrama, 100 ó 200 bacaladas. Misteriosamente la «o», mutó a un cero, por lo que la cantidad resultó enorme. El señor Gurtubay aceptó el pedido y comenzó a realizar gestiones para tratar de colocar el excedente en comercios de la cornisa cantábrica.

Tras estallar la Primera Guerra Carlista, en 1936 comenzó el ‘sitio de Bilbao’, lo que provocó la escasez de alimentos. Sin embargo los almacenes de  Gurtubay e Hijos estaban rebosantes de bacalao, que sirvió para aplacar el hambre de los bilbaínos y de paso llenar la ‘caja’ del Señor Gurtubay. Las recetas de bacalao proliferaron en la Villa y la fortuna de José María Gurtubay creció por la venta del pesacado y sus acertadas inversiones posteriores.

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