Yelmo Cines multada con €30.000 por prohibir alimentos externos en sus salas

La cadena de cines Yelmo ha sido multada con 30.001 euros por Kontsumobide, el instituto Vasco de Consumo, debido a su política de prohibir el acceso a sus salas con alimentos no comprados en sus instalaciones. Esta medida, que ha sido objeto de críticas y denuncias por parte de asociaciones de consumidores como Facua y la Asociación de Consumidores y Usuarios Vascos EKA/ACUV, ha sido considerada como una “cláusula abusiva”. La prohibición aplicada en los cines de Megapark y Artea de Bizkaia, así como en los del Boulevard de Vitoria, ha sido el detonante de esta acción legal.

Las asociaciones de consumidores argumentan que la principal actividad de un cine es la exhibición de películas y no la restauración, y por lo tanto, no es válido impedir la entrada con comida y bebida del exterior. Según estos grupos, la política de Yelmo limita de manera arbitraria la libertad de elección de los consumidores y va en contra del servicio principal que ofrecen los cines: la proyección de películas.

El conflicto legal y la interpretación de la ley

La controversia gira en torno a la interpretación del decreto autonómico de 2019, que regula el derecho de admisión en los espectáculos públicos y actividades recreativas en Euskadi. Mientras el decreto permite ciertos límites al consumo de bebida o comida, las asociaciones señalan que Yelmo no prohíbe de forma general el acceso con alimentos, sino que obliga a los consumidores a comprar en sus propias instalaciones.

Facua, en su comunicado, recuerda que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios considera abusiva la práctica de no permitir la entrada con comida y bebida de fuera. Además, la entidad ha interpuesto una acción de cesación en los juzgados de Madrid, argumentando que la política de Yelmo limita los derechos de los consumidores.

Repercusión y respuesta de las asociaciones de consumidores

La sanción impuesta a Yelmo Cines ha sido celebrada por Facua y EKA/ACUV como una victoria para los derechos de los consumidores. Estas entidades enfatizan que la decisión representa un cambio en la experiencia del cine, permitiendo a los espectadores disfrutar de una película sin la obligación de consumir productos del propio cine.

Este caso de Yelmo Cines se suma a denuncias similares en otros ámbitos, como los festivales musicales, donde también se ha cuestionado la prohibición de entrar con alimentos y bebidas compradas fuera y la obligatoriedad de usar sistemas de pago específicos.