La principal mina de criptomonedas de España cierra y se reorienta hacia la IA

La mayor mina de criptomonedas de España, gestionada por Satoshi Spain en Sant Cugat del Vallès, se ve obligada a cerrar y reorientarse hacia el campo de la inteligencia artificial. El desplome del mercado de criptomonedas, junto con el aumento de los costes energéticos, ha hecho inviable la minería en el país, desinflando la burbuja de las tarjetas gráficas.

El auge y la caída de la minería de criptomonedas

Cuando las criptomonedas estaban en auge, la minería representaba un negocio doblemente rentable: generaba criptomonedas y, al mismo tiempo, especulaba con la posibilidad de que estas aumentaran de valor en el mercado. Satoshi Spain, con más de 300 ordenadores, llegó a facturar más de 150.000 euros al mes.

Sin embargo, Alejandro Ibáñez de Pedro, CEO de Satoshi Spain, explica que el aumento del precio de la energía y la caída de criptomonedas como Ethereum o Bitcoin, han hecho inviable la minería: «Es algo que no puedes controlar, es imposible».

El nuevo negocio de la Inteligencia Artificial

Las tarjetas gráficas que hasta hace poco minaban y especulaban con criptomonedas, ahora ponen su potencia computacional al servicio de la Inteligencia Artificial. La empresa planea alquilar el superordenador que han creado con los antiguos mineros de criptomonedas para realizar todo tipo de actividades, desde el renderizado de audiovisuales hasta dar servicio a empresas de videojuegos o efectos especiales.

Una de las actividades que más energía consume y que necesita potencia computacional es la inteligencia artificial, como el famoso chat GPT. Esta es la opción que ha elegido la mayor mina de España para rentabilizar la inversión que había hecho en equipamiento.

La burbuja de las tarjetas gráficas

La burbuja de las tarjetas gráficas ha estallado definitivamente. Las minas de criptomonedas necesitaban tarjetas gráficas de última generación para obtener la máxima potencia y tener más posibilidades de conseguir más criptomonedas. Esto provocó una fiebre y el precio de las tarjetas gráficas se disparó en un mercado especulativo de reventa.

Ahora, con la caída del mundo cripto, las tarjetas gráficas han recuperado su precio original. «Tenemos stock de sobra, e incluso nos vienen personas a la tienda a ofrecer tarjetas gráficas por si nos interesan; les decimos que no, porque no tenemos productos de segunda mano y además las tarjetas gráficas de minería están muy maltratadas», explica Joan Vilatuba, responsable de marketing de la tienda Red Computer de Barcelona.