19 de mayo de 2024 | 4:42

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El cerebro prioriza las malas noticias

Jesús Carames

7 de mayo de 2024 | 5:30 pm

El pesimismo y la melancolía son sentimientos comunes que pueden afectar significativamente nuestra calidad de vida. Aprender a manejar estos estados emocionales no solo mejora nuestro bienestar personal, sino que también puede influir positivamente en nuestras relaciones y rendimiento profesional. Aquí exploramos algunas estrategias eficaces para combatir el pesimismo y la melancolía.

Entender la tendencia al negativismo

La naturaleza humana tiende a enfocarse en las noticias negativas, una inclinación que tiene raíces evolutivas. Nuestros antepasados necesitaban estar alerta ante los peligros para sobrevivir, lo que nos ha dejado una predisposición a prestar más atención a las amenazas y a lo negativo. Reconocer esta tendencia es el primer paso para poder gestionarla conscientemente. Introducir la psicología básica en los currículos escolares podría ayudar a las nuevas generaciones a comprender y mitigar este sesgo desde jóvenes.

Desarrollar razonamiento probabilístico

Aprender a entender y aplicar el razonamiento probabilístico puede cambiar significativamente nuestra percepción de las noticias y eventos. La inferencia bayesiana, por ejemplo, nos permite ajustar nuestras creencias a medida que obtenemos más información. Esta habilidad no es solo intuitiva, sino que también puede ser desarrollada y refinada a través de la educación. Comprender las probabilidades nos ayuda a contextualizar mejor las noticias alarmantes, reconociendo que muchas de ellas tienen pocas probabilidades de afectarnos directamente.

Optar por fuentes de información equilibradas

Contrarrestar el bombardeo de noticias negativas implica un esfuerzo consciente por buscar fuentes que informen sobre los desarrollos positivos, los cuales son frecuentemente ignorados por los medios de comunicación principales. Suscribirse a boletines como el de Human Progress o explorar una variedad de fuentes de información puede proporcionar una visión más equilibrada del mundo. Estas alternativas nos permiten ver que, a pesar de los desafíos globales, también hay avances y mejoras continuas en muchas áreas.

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