Bus Bilbao – Castro un desastre de organización

Muchos viajeros se quejan de la poca puntualidad de los autobuses y de las graves consecuencias que eso puede conllevar

El Bus Bilbao – Castro recibe continuamente críticas de sus viajeros por no cumplir adecuadamente con los horarios estipulados. El transporte público se ha convertido en una zona de constante tensión durante la pandemia y cualquier despiste por pequeño que sea eleva el malestar de los que cada día hacen uso de ese servicio.

Es evidente que con la pandemia la gran mayoría de personas está algo más tensa de lo habitual cuando está entre desconocidos. El miedo a contagiarse es total y hay quien incluso se pone agresivo a la mínima. Por eso un trayecto como el del Bus Bilbao – Castro, puede suponer una guerra.

Problemas de puntualidad en el Bus Bilbao – Castro

Los problemas que denuncian muchos viajeros tienen que ver con la puntualidad. Porque el autobús de las 08:30 tiende muchas veces a llegar tarde, seguramente debido a los atascos propios de la hora punta. Esto hace que los viajeros del bus de las 08:30 se terminen juntando con los que esperan el de las 09:00.

El resultado es que todos los que esperan se agolpan en el bus de las 08:30 y como pasan tan seguidos, muchas veces el autobús de las 09:00 va vacío. Esta situación pone de los nervios a muchos viajeros, ya que en los autobuses públicos, solo se exige llevar mascarilla, pero el aforo es hasta completarse.

A vueltas con la curva

De hecho, la principal queja va con la pandemia, más que con el retraso en sí del autobús. Parece que llegar tarde a su destino importa mucho menos que el hecho de poder contagiarse. «Luego dirán que no baja la curva», se queja uno de los viajeros,

Y como esta historia, son miles cada día. Porque desde la pandemia, se ha convertido en una aventura muchas veces salir a la calle. No digamos ya subirse a un tren o a un autobús. Afortunadamente la curva va bajando y las vacunas pronto llegarán a Bizkaia.