Funicular de Bilbao averiado: Cientos de personas colgadas en Artxanda

El funicular de Artxanda, uno de los transportes más emblemáticos de Bilbao, ha sufrido este domingo un inesperado contratiempo. Una avería, aún bajo investigación, ha interrumpido su servicio, dejando a cientos de viajeros en una situación de desamparo temporal.

Domingo soleado y avería inoportuna

El clima favorable, tras una semana de calor y lluvias intermitentes, había motivado a numerosas familias a subir al monte Artxanda. Sin embargo, cerca de las 12.20 horas, la interrupción del servicio ha pillado por sorpresa a muchos, quienes esperaban disfrutar de la singular experiencia del funicular. La situación obligó a un desalojo y al cese temporal del servicio.

Reacciones de los afectados

Las quejas no se hicieron esperar. El principal reclamo de los usuarios no se centró solo en la avería, sino en la falta de información adecuada. Muchos de ellos adquieren tiquetes de ida y vuelta para evitar trámites adicionales. Miguel R, uno de los afectados, comentó a los medios sobre el inapropiado manejo de la situación: «Lo peor es el trato recibido, la falta de explicaciones. Te dejan tirado y nadie te dice absolutamente nada. Sólo que ‘te las arregles tú'».

A la vista, se encontraba la taquilla del funicular cerrada, con un simple letrero informando sobre la avería y sugiriendo como alternativa la línea 7 de Bilbobus urbana. Un usuario enfatizó la importancia del recorrido en funicular: «La gracia no es llegar arriba tanto como hacerlo en funicular, especialmente si vas con chavales».

Soluciones propuestas por el Ayuntamiento

Ante este contratiempo, el Ayuntamiento actuó rápidamente. Se dispuso un servicio de autobuses alternativo para garantizar que quienes se encontraban en Artxanda pudieran descender sin problemas. Además, se ha comprometido a realizar el reembolso del dinero a aquellos que así lo soliciten, una vez que las taquillas del funicular retomen su actividad habitual.

Hacia la resolución y la prevención

Mientras los técnicos trabajan en identificar y solucionar la avería, es vital para el Ayuntamiento y la empresa concesionaria aprender de esta experiencia. Las infraestructuras como el funicular no solo representan un medio de transporte, sino que son parte de la identidad y la experiencia turística de Bilbao.

Esperemos que, más allá de las soluciones inmediatas, se implementen protocolos más claros de comunicación y asistencia para los usuarios en casos similares en el futuro. Porque, como bien dicen muchos bilbaínos, el viaje en el funicular de Artxanda no es solo un trayecto: es toda una experiencia que merece ser vivida plenamente.