18 de mayo de 2024 | 7:16

Bizkaia

Bandas juveniles violentas en Euskadi: Una preocupación constante

María José Gonzalez

14 de agosto de 2023 | 7:45 am

La Ertzaintza y la sociedad enfrentan un fenómeno en crecimiento. Las bandas juveniles violentas, una realidad preocupante en la Comunidad Autónoma Vasca. A pesar de los esfuerzos policiales, el problema persiste y se transforma, dejando un horizonte incierto y desafiante.

Las Pandillas Más Actuales en Euskadi

Bizkaia: Les Derniers Salopards (LDS)

En la región de Bizkaia, Les Derniers Salopards (LDS), compuesta en su mayoría por jóvenes magrebíes, es una de las pandillas más activas. Se ha registrado un aumento en el número de delitos en Gipuzkoa en los últimos tres años, mientras que en Bizkaia y Araba ha habido una disminución.

Donostia: Blood, Crips y Trinitarios

Además de LDS, en Donostia surgen bandas de origen latino como Blood, Crips y Trinitarios, mientras que otras como el grupo Pitbull de Egia han desaparecido.

El Futuro de la CAV

La irrupción de nuevas pandillas violentas y la consolidación de las ya existentes plantean una preocupación creciente. La Ertzaintza considera probable que este fenómeno siga desarrollándose en el futuro.

Prevenir, Un Desafío Constante

La Ertzaintza enfatiza la importancia de la prevención, especialmente en la educación y en el sistema judicial. Se busca evitar que los jóvenes se consoliden en estas pandillas, las cuales suelen atraer a nuevos miembros a partir de los 13 años o menos.

«Aparente Impunidad»

Una problemática destacable es la «aparente impunidad» con la que actúan algunos miembros de las bandas. Esta impunidad se relaciona con la ausencia de medidas sancionadoras tempranas y la lentitud en la aplicación de medidas judiciales.

Medidas Propuestas

Entre las recomendaciones se encuentra la instalación de detectores de metales en las entradas a locales de ocio nocturno. Además, se sugiere aplicar iniciativas similares en recintos festivos y en bocas de metro y tren cercanas.

Perfil de los Pandilleros

El perfil típico de los pandilleros se asocia a edades tempranas (entre 14 y 17 años), carencia de referentes en el entorno familiar y social, y a menudo, a familias desestructuradas. Los delitos cometidos incluyen lesiones, robos con violencia, e intimidación, y están muy influenciados por las redes sociales.

Conclusiones

La situación de las bandas juveniles violentas en Euskadi requiere atención constante y adaptación a su naturaleza cambiante. Las medidas preventivas, la vigilancia y la concienciación social son fundamentales para enfrentar este desafío que afecta no solo a la seguridad pública, sino también al tejido social y a la integridad de la juventud.

La lucha contra las bandas juveniles en Euskadi es un trabajo en equipo, donde las autoridades, las instituciones educativas y la sociedad en su conjunto deben participar activamente. En un mundo cada vez más interconectado, el papel de la educación y la prevención se vuelve crucial para guiar a los jóvenes lejos de la violencia y hacia un futuro más prometedor y seguro.

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