Mecaner en pie de guerra: Una huelga con sabor a historia y resistencia en Urduliz

La noticia ha sacudido a Urduliz. Mecaner, una empresa con una profunda raigambre en el municipio, se enfrenta a una de sus etapas más difíciles. Los trabajadores, ante la posibilidad del cierre, han mostrado un ejemplo de unidad y lucha, protagonizando una huelga de 24 horas que refleja la determinación de toda una comunidad.

La huelga: Un llamado a la acción

Desde las primeras horas de la mañana, Urduliz ha amanecido diferente. Las maquinarias de Mecaner han parado y sus trabajadores, determinados, han ocupado las calles. A las 6.00 horas, los piquetes informativos eran ya un hervidero de actividad. ONDA VASCA ha corroborado un seguimiento total de la huelga, lo que denota la seriedad y compromiso de la plantilla.

Un clamor que se escuchará en el Ayuntamiento

El punto álgido será a las 11.00 horas, cuando una manifestación marche desde la fábrica hacia el Ayuntamiento. Allí, representantes sindicales se reunirán con la teniente alcaldesa María Sonia Sánchez, en busca de soluciones y respuestas.

El porqué del cierre: Un drama con tintes internacionales

El anuncio del grupo Stellantis ha caído como un jarro de agua fría. La decisión de cerrar la emblemática planta y despedir a sus 148 trabajadores parece formar parte de una estrategia global. El motivo: aumentar beneficios deslocalizando la producción a países con menores costes laborales.

Los números no engañan, pero ¿y la ética?

16.779 millones de euros de beneficio el año pasado para Stellantis, una cifra que contrasta con el drama que viven los trabajadores de Mecaner. Los sindicatos subrayan que decisiones como estas se toman en despachos lejos de Urduliz y Euskal Herria. A ello se suma la pertenencia de Mecaner al grupo que engloba marcas como Peugeot, Citroën y Opel.

Las instituciones vascas ante el reto

No es solo una empresa. Mecaner es patrimonio, es historia. Es por eso que los sindicatos exigen al Gobierno Vasco y a la Diputación Foral de Bizkaia que actúen. La defensa de los 148 puestos de trabajo y la continuidad de la empresa son cruciales para la comarca.

Un mensaje claro: La lucha continúa

La plantilla de Mecaner no se rinde. Están dispuestos a pelear por su futuro y el de una empresa que llevan en sus venas. Con esta huelga, Urduliz y Mecaner lanzan un grito al mundo: la resistencia es el camino y la unión, la fuerza para lograrlo.