Urkullu sucumbe a la presion de los bares que podrán vender para llevar

El Gobierno Vasco da marcha atrás y acaba con la polémica

El Lehendakari Iñigo Urkullu finalmente sucumbe a la presión enorme de los bares en la cuestión del café para llevar. El Gobierno vasco lo permitirá sin necesidad de incluir comidas, aunque se muestra preocupado por el consumo de bebidas y comidas en la calle por el peligro de la proliferación del virus. 

Se puede decir directamente que Urkullo ha recogido cable. En un cambio de la interpretación de la norma, permite desde este martes a los bares la venta de cafés y cualquier otra bebida no alcohólica para llevar. Y sin necesidad de ofrecer comida, como ocurría hasta ahora.

Urkullu da marcha atrás

La polémica estaba a flor de piel en los últimos días. Las panaderías habían comenzado a servir cafés para llevar, enfadando a los hosteleros.Hasta ahora los bares y restaurantes solo podían ofrecer bebidas para llevar si estas eran un acompañamiento a un pedido de comida. 

La prohibición, que no se anunció con claridad en un primer momento, causó gran malestar en muchos bares, ya que veían en esos cafés la posibilidad de aguantar el tirón de las restricciones. Finalmente Urkullu ha dado marcha atrás.

Los contagios mejoran aunque se llama a la prudencia

Aunque en el Gobierno vasco se muestran muy cautelosos, la línea es descendente. No obstante se llama a la prudencia, para no recaer en errores pasados. La mejoría se evidencia en todos los indicadores, pero hasta que no se corrobore en unas semanas, no se puede dar por finalizado.

Una referencia clara es el Indice Ro. Sirve para ver si la pandemia está en fase creciente o menguante. Indica si cada contagiado infecta a más de una persona o a menos. El 1 es el nivel que marca la diferencia entre la expansión o el retroceso del virus. Pues bien, por primera vez desde principios de octubre es inferior a 1.