Clientes de Euskaltel indefensos ante robo de datos por ciberdelincuentes

Los clientes de la compañía vasca Euskaltel, víctimas de un robo de datos, se enfrentan a un camino complicado para presentar sus reclamaciones. Según Arantza López Martín, Fiscal delegada de delitos informáticos del País Vasco, la demanda debe llevarse a cabo por la vía civil y el afectado deberá demostrar no solo el robo de sus datos, sino también la exposición y el uso en su contra de los mismos.

Las dificultades de la reclamación

López Martín destacó en el programa Hora 14 Euskadi que no será sencillo para los clientes de Euskaltel reclamar por un delito informático debido al robo de datos que sufrió la empresa en mayo. La fiscal resaltó que «hay que probar un fallo de seguridad muy grave, imprudente, con dolo, culpa, negligencia…», algo que considera «no es lo normal».

El camino a la responsabilidad de Euskaltel

Según López Martín, para establecer la responsabilidad de Euskaltel se debería examinar cada caso de los afectados. Los perjudicados tendrían que demostrar que sus datos no solo fueron robados o filtrados, sino que fueron expuestos, y deberían acreditar el daño al que han estado expuestos. Según la fiscal, «no es tan sencillo».

La fiscal reconoció que las empresas suelen ser reacias a denunciar este tipo de ataques. Sin embargo, aseguró que Euskaltel ha informado de este incidente y que se está manejando desde Madrid, lo que califica como «no es lo normal».

Aumento de delitos informáticos en Euskadi

La fiscal también confirmó que los delitos informáticos están en constante crecimiento en Euskadi, con un incremento del 50%. «En 2022 estaríamos hablando de en torno a los 1.750 procedimientos incoados (…) y este año podríamos estar alcanzando la cifra de los 2.500», reveló López Martín.

Este caso destaca la importancia de la seguridad de los datos en la era digital y los desafíos que pueden enfrentar los afectados por su violación. Para los clientes de Euskaltel, su lucha por obtener justicia tras el robo de sus datos podría ser una batalla cuesta arriba, con el camino hacia la reclamación lleno de obstáculos legales y técnicos.