El Puerto de Bilbao montará una gasinera de Repsol gigante

Luz verde al ambicioso proyecto que permitirá a las embarcaciones el suministro de gas licuado

La gasinera de Repsol será una realidad en el Puerto de Bilbao después de que todas las comprobaciones se hayan efectuado con éxito. Una estación que suministrará gas natural licuado (GNL) a las embarcaciones que dispongan de motores con esta propulsión, permitiendo una navegación mucho más ecolológica.

Las comprobaciones llevadas a cabo por diferentes especialistas han ido en la línea de probar las defensas del muelle, ver cómo podía afectar a la rampa por la que salen y entran los vehículos, que, casi con toda probabilidad, deberá ser modificada, y la toma de medidas en las infraestructuras de tierra. Han participado tanto los responsables de la gasinera de Repsol, como Brittany Ferries, que dispuso un barco suyo, el Galicia, como conejillo de indias.

La gasinera de Repsol lista para ser utilizada

El departamento técnico de Repsol necesitaba determinar dimensiones y concretar donde irán las tomas para los depósitos que albergarán el GNL que será suministrado a las embarcaciones que utilicen esta propulsión. Para ello contaron con presencia del Ferry, que excepcionalmente viajó a Bilbao y no a Santander y estuvo atracado de 8.00 hasta las 15.00, antes de zarpar de nuevo rumbo a Inglaterra.

Con la gasinera de Repsol, que ha pasado todas las pruebas necesarias para su puesta en funcionamiento, el Puerto de Bilbao da un paso más en su objetivo de ser más sostenible con el medio ambiente y sobre todo con el mar, el medio que les da de comer.

Acuerdo entre Repsol y Brittany Ferries

Un convenio entre la petrolera y la naviera francesa facilitará el uso del nuevo combustible, ya que Brittany Ferries, además del Galicia, incorporará en los próximos dos años otros dos nuevos buques gemelos, el Salamanca y el Santoña, también capaces de utilizar el GNL como combustible. La pretensión de la compañía bretona es que entre los tres puedan cubrir las conexiones regulares entre Reino Unido y los puertos de Bilbao y Santander.

Los barcos que realizan rutas marítimas fijas son los primeros en los que se está implantando el gas licuado porque su regularidad facilita el desarrollo de infraestructuras y los contratos a medio plazo, que justifican la inversión, minimizando el riesgo. De esta manera, Repsol surtirá en los próximos años primero a la flota de la compañía gala y después a todos los buques mercantes que puedan llegar a Bilbao y necesiten este nuevo combustible.