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Deportes

La peña Athletic de México ya espera a los leones

Laura Rangel Ybarra

14 de julio de 2023 | 3:30 pm

Un club, una peña, un sentimiento compartido

Desde la otra orilla del Atlántico, exactamente a nueve mil kilómetros de Bilbao, un grupo de aficionados se reúne para compartir una pasión, la pasión por el Athletic Club de Bilbao. Se llaman la Peña México Athletic y este año celebran un cuarto de siglo de vida.

Impulsada en sus inicios por Gregorio Blasco, cuyo padre fue el primer portero destacado del Athletic y que se exilió a México por la Guerra Civil, la Peña México Athletic nació en diciembre de 1998, unos meses después de la peña de Miami. Actualmente, la peña la preside su hijo Goyo y cuenta con alrededor de 70 socios que se reúnen en la Euskal Etxea de la capital mexicana para seguir los encuentros del Athletic.

La diversidad de sus miembros: El corazón de la peña

En este club hay de todo, vizcaínos expatriados por trabajo, vascos de segunda generación nacidos en México y mexicanos que se sintieron atraídos por la cultura vasca. Todos ellos unidos por la admiración hacia el Athletic y su filosofía única, similar en muchos aspectos a la del equipo local, las Chivas de Guadalajara, que también juegan únicamente con futbolistas mexicanos.

El Athletic Club: Una pasión que trasciende generaciones y fronteras

Las historias de los miembros de la peña son diversas y apasionantes, reflejo de un amor por el Athletic Club que se ha transmitido de generación en generación, y que ha cruzado fronteras. Son testimonios llenos de nostalgia, emoción y la ilusión que genera seguir a un club tan especial como el Athletic, incluso a miles de kilómetros de distancia.

Josu Garritz, por ejemplo, es un habitual en las partidas de mus de la Euskal Etxea y su amor por el Athletic Club le llegó gracias a su padre, nacido en Iruñea pero criado en Bilbao, quien siguió las andanzas de su querido Athletic hasta que tuvo que refugiarse en México.

Jorge Alegría tiene una historia familiar íntimamente ligada al club bilbaíno y en particular al equipo Euzkadi. Su abuelo fue periodista y fue quien impulsó junto al lehendakari José Antonio Agirre que el equipo Euzkadi realizara una gira para conseguir fondos para el Gobierno vasco.

Gerónimo Saavedra Ordorika recuerda cómo su abuelo, José de Ordorika, capitán del barco El Vita, llevó a México joyas y dinero para los exiliados durante la Guerra Civil. Y José Antonio Zalvidea nos cuenta que su abuelo, Tosto, nacido en Bilbao, también emigró a México, donde nació su padre y donde él sigue viviendo a día de hoy.

Y finalmente, encontramos a Luis Fernando Betancur, más conocido como Koldo, el único miembro sin una relación familiar con Euskal Herria, pero que descubrió su amor por la cultura vasca y el Athletic Club a través de la música de Oskorri y otros grupos vascos.

Un club, una peña, un futuro

La Peña México Athletic, a lo largo de su primer cuarto de siglo de existencia, ha demostrado que la pasión por el Athletic Club no conoce de fronteras y que sigue viva en el corazón de los aficionados, sin importar dónde se encuentren. Con historias tan ricas y diversas como las de sus miembros, esta peña tiene muchos años más por delante para seguir compartiendo su amor por el Athletic Club, celebrando sus triunfos y apoyándolo en los momentos más difíciles.

Cada encuentro, cada reunión en la Euskal Etxea, es una demostración de cómo el sentimiento rojiblanco une a personas de diferentes orígenes y experiencias, y cómo la pasión por el Athletic Club de Bilbao puede trascender generaciones y cruzar océanos.

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