EEUU teme que la invasión israelí a Gaza sea un fracaso militar

Estados Unidos manifiesta su preocupación. La relación geopolítica en Medio Oriente siempre ha sido complicada, y las decisiones tomadas allí tienen repercusiones en todo el mundo. Israel ha estado en el ojo del huracán con su reciente movimiento hacia Gaza, y las preocupaciones no solo vienen de sus ciudadanos, sino también de aliados tan poderosos como Estados Unidos.

El llamado de Biden a Netanyahu

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se comunicó esta semana con Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí. Su mensaje fue claro: reconsiderar la intervención militar en Gaza. Pero, ¿por qué este llamado? Según fuentes, hay un temor real de que Tel Aviv se embarque en una operación sin objetivos alcanzables.

Los riesgos son altos. Una operación terrestre podría desencadenar una escalada masiva de hostilidades en la región, con bajas tanto en el lado israelí como en el palestino. Tal escenario sería devastador para las esperanzas de paz en Medio Oriente.

La postura de la Casa Blanca y el Pentágono

La administración Biden ha sido clara al expresar sus preocupaciones. Han recomendado a Israel adoptar una «operación más quirúrgica». En palabras sencillas, usar aviones y fuerzas especiales para ataques precisos contra objetivos clave de Hamás. ¿La razón detrás de esto? Reducir la cantidad de bajas civiles y evitar una conflagración más amplia.

Pero hay más en juego. Estados Unidos ha sido blanco de ataques en sus bases en Siria e Irak, lo que complica aún más el panorama. Estos ataques han sido atribuidos a milicias chiíes pro Irán, lo que destaca la compleja red de alianzas y enemistades en la región.

¿Y el Pentágono? Han enviado a un equipo de oficiales a Tel Aviv. El general James Glynn, experto en operaciones especiales, lidera este equipo. Su misión es clara: asesorar a Israel sobre sus planes en Gaza. Estados Unidos tiene experiencia en este tipo de operaciones, especialmente en la lucha contra ISIS en Irak y Siria.

La historia pesa: el recuerdo de Faluya

Las intervenciones militares tienen ecos históricos. Faluya, Irak, es un claro ejemplo de cómo una operación puede salir mal y causar daños catastróficos a largo plazo. La invasión a Faluya en 2004 dejó una estela de muertes y destrucción, incluido el uso de fosforo blanco y otras armas químicas.

Los efectos colaterales de esta invasión siguen siendo evidentes. Los médicos informan sobre un aumento en los defectos de nacimiento en la ciudad, y las tensiones continúan a día de hoy. El peligro de que se repita una historia similar en Gaza es real.

La voz de los expertos y las implicaciones geopolíticas

Las decisiones en Medio Oriente tienen implicaciones que trascienden sus fronteras. Para Thomas Friedman, reconocido columnista, Israel debe actuar con prudencia. Una invasión a Gaza podría desencadenar una crisis global y afectar la alianza pro estadounidense en la región.

Funcionarios saudíes también han expresado su preocupación. Una invasión podría ser catastrófica, y el apoyo a Israel podría verse comprometido.

En resumen

La situación en Gaza es volátil y compleja. La intervención de Israel en la región no solo afecta a sus ciudadanos y a los palestinos, sino también a la geopolítica mundial. Con aliados expresando preocupación y el temor de un atolladero militar, la decisión de avanzar debe ser cuidadosamente considerada. La historia, después de todo, tiene una forma de repetirse.