Irene Montero entra en campaña

La ministra Irene Montero, en un giro de eventos reciente, se unió a la campaña electoral de la mano de la Generalitat. Un suceso que rompe con la percepción de un alejamiento anterior de la ministra de Igualdad, debido a su conflicto con la líder de Sumar, Yolanda Díaz.

Un Aliado Inesperado

Apareciendo de forma indirecta en la campaña, Montero fue invitada por la Generalitat, representando al Gobierno de ERC. El propósito de su invitación no era trivial, ya que los republicanos, durante su campaña, han estado buscando debilitar a Sumar. Esto se debe en parte a su percepción de que Yolanda Díaz no ha defendido de manera suficientemente contundente los posicionamientos feministas.

Montero asistió a un evento para hacer balance de las políticas feministas en ambas administraciones, junto a la consellera de Igualdad, Tània Verge. En dicho acto, Montero no se centró en su tensa relación con Sumar, sino en una clara declaración política: su deseo de que el gobierno de coalición español continúe con el apoyo de la «mayoría plurinacional» que lo ha sustentado, es decir, con partidos como ERC.

Política Feminista y Conflictos Internos

Montero, quien ha tenido diferencias con Díaz debido a que fue vetada de las listas de Sumar, evitó hacer referencia explícita a ello. Sin embargo, Verge no hizo lo mismo. La consellera reivindicó que ante la «ola reaccionaria» que se vive en el Estado, «no es momento de respuestas blandas, ni de esconder las políticas feministas, ni de vetar personas, ni de hacer un feminismo conciliador». Aunque no mencionó el nombre de Yolanda Díaz ni de Sumar, su mensaje fue claro.

Por su parte, Montero dedicó su intervención a defender las políticas de su ministerio, enfocándose en convertir «en oro cada euro» que, según ella, ha dispuesto. Hizo una larga lista de acciones, pero empezó por su ley más polémica, la del solo sí es sí, y reiteró que para la defensa de los derechos sexuales de las mujeres era y sigue siendo esencial poner «el consentimiento en el centro». También habló de la ley del aborto y la ley trans, y advirtió del riesgo que supondría un gobierno del PP y Vox.

Elogios y Alianzas

El acto sirvió para ver un intercambio de elogios entre ambos gobiernos, algo poco frecuente teniendo en cuenta que representan administraciones de color político diferente. La portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, aseguró que la consellería y el ministerio eran «las únicas máximas estructuras del Estado que tienen como prioridad única luchar por las mujeres». Montero tampoco se quedó atrás, elogiando las políticas del Govern en el ámbito feminista, como las ayudas a la salud menstrual.

A pesar de no haber realizado críticas explícitas a Sumar, Montero expresó su deseo de que el PSOE y Sumar vuelvan a contar con los independentismos y los nacionalismos periféricos para gobernar, si los números lo permiten. En sus propias palabras, considera clave «proteger las alianzas que hemos construido», al menos para mantener las políticas feministas.