Musulmanes en Austria no se esconden buscan beneficios sin adaptación

Los austríacos están consternados al descubrir que los musulmanes a quienes han invitado a convivir y beneficiarse de su sociedad, siguen doctrinas divisivas, incluso abiertamente hostiles.

Alarmas en Austria

Según un artículo del 10 de mayo de 2023, las «alarmas están sonando» en Austria tras la publicación de un informe sobre lo que se enseña en las mezquitas austríacas. Uno de estos enseñanzas, según el informe, es que «los niños musulmanes deberían tener sólo amigos musulmanes». Hay que tener en cuenta que ahora hay más musulmanes que católicos en Viena, Linz y otras regiones de Alta Austria.

Manfred Haimbuchner, del conservador Partido de la Libertad de Austria, preguntó a raíz de estos hallazgos demográficamente significativos:

¿Así que los musulmanes deberían ser amigos sólo de los musulmanes? Esto se enseña en las mezquitas de Alta Austria. ¿Qué dice [el presidente austríaco] Van der Bellen al respecto? ¿Cuál es la opinión del Presidente sobre este hecho?

El Corán y la Amistad con los Infieles

Esta llamada a los musulmanes a no entablar amistad con los no musulmanes no es una aberración única del islam en Austria, sino una enseñanza islámica generalizada que se remonta directamente al Corán. Por ejemplo, el Corán 3:28 dice:

Que los creyentes [musulmanes] no tomen a los infieles [no musulmanes] como amigos y aliados en lugar de a los creyentes. El que lo haga no tendrá nada que esperar de Alá, a menos que sea por medio de taqiyya contra ellos.

La última parte de este versículo, que hace referencia a la taqiyya, significa que, siempre que los musulmanes se encuentren en una posición de debilidad, pueden fingir amistad y alianza con los no musulmanes, siempre y cuando sigan albergando odio por los infieles en sus corazones.

Un problema de Integración

En un Austria que se muestra sorprendida al descubrir que las mezquitas locales están adoctrinando a los niños musulmanes a no hacerse amigos de los no musulmanes, Manfred Haimbuchner, después de señalar que, para los musulmanes en Austria, «la integración es aparentemente indeseable y activamente prevenida por la enseñanza en las mezquitas», dijo:

Defendemos la práctica de la religión dentro del marco de la libertad religiosa. Sin embargo, si se difunde una ideología bajo la apariencia de libertad religiosa que no es compatible con los valores de la sociedad austríaca, el Estado debe tomar medidas.

En otras palabras, si una «religión», en este caso el islam, predica cosas que van directamente en contra de los valores de cualquier estado dado, por ejemplo, que las personas deben ser odiadas por su religión, ¿debería ese estado tolerarlo?

Qué depara el futuro

La respuesta es obvia, pero ¿alguien hará algo al respecto, o seguirán metiendo la cabeza en la arena en nombre de la «inclusividad», «multiculturalismo» y demás? Es un problema que no se resuelve ignorándolo y que necesita de medidas y estrategias concretas para su solución. No se trata de atacar una religión, sino de fomentar una convivencia armoniosa basada en el respeto mutuo, en la cual todos tengan cabida sin renunciar a los valores fundamentales de la sociedad.