EH Bildu y su postura ante la visita de Ayuso a Bilbao

En la política vasca, no es raro que la visita de una figura política de renombre despierte fuertes emociones y debates intensos. Pero en esta ocasión, la visita de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a Bilbao ha llevado la tensión a nuevos niveles. Ante esta situación, la reacción de la coalición abertzale EH Bildu ha sido muy significativa. Esta tarde mil simpatizantes del PP de toda Euskadi y de Madrid llenarán una sala del palacio Euskalduna, muchos por obligación, para escuchar la voz de los ayusers de Madrid.

Una decisión inteligente: El ninguneo y la no participación de Bildu en la visita de Ayuso a Bilbao

EH Bildu, cuyo papel en la política vasca es prominente, ha decidido seguir una línea de actuación muy concreta: el ninguneo y la no participación. Esta orden, que parece estar expresamente dictada, es en realidad una estrategia bien pensada.

La decisión de no acudir al Palacio Euskalduna a protestar, no solo subraya su desacuerdo con la visita, sino que también sirve como una clara señal de que no van a entrar en un juego que consideran perjudicial para su causa. El juego en cuestión es, por supuesto, la estrategia de confrontación y espectáculo, atribuida a Miguel Ángel Rodríguez, asesor de Díaz Ayuso, en concomitancia con la figura política de Aznar.

La Antítesis de los Valores Vascos

La decisión de EH Bildu de mantenerse al margen de cualquier polémica en torno a la visita de Díaz Ayuso también puede interpretarse como una crítica velada a lo que consideran los valores y principios de la presidenta madrileña. Como señaló Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, «Ayuso NO tiene PRINCIPIOS NI VALORES, es la antítesis de lo que fue mi hermano Goyo». Esta visión es compartida por muchos en el País Vasco, que ven en Ayuso una figura polarizadora y contraria a sus ideales, incluídos los del mismo PP vasco actual.

El Efecto Ayuso: Cuanto peor, mejor

La estrategia de EH Bildu también se basa en un reconocimiento de la realidad política que rodea a la figura de Díaz Ayuso. Cuanto mayor caos en la visita a Bilbao y más intensa sea la polémica en torno a su presencia, mayor es la probabilidad de que esta controversia beneficie a Ayuso y a su partido, el Partido Popular, en términos de votos en Madrid en su batalla electoral por los apoyos de los madrileños de extrema derecha.

La cultura política y democrática en Euskadi tiene recorrido antiguo y no es fácil de engañar a la opinión pública vasca con estas tácticas mezquinas de políticos centrípetos en decadencia. Otra cosa es lo que se crean en Murcia, dicho con todo respeto a los murcianos.