17 de junio de 2024 | 9:31

Bizkaia

Capturados 23 mapaches en Bizkaia

Capturados 23 mapaches en Bizkaia en cuatro años

Jeickson Sulbaran

27 de mayo de 2024 | 12:30 pm

Todos los ejemplares han sido atrapados en Karrantza, aunque este año han aparecido rastros en Lemoiz

Bizkaia ha recibido en los últimos cinco años a un visitante no deseado: los mapaches. Esta especie invasora, originaria de Norteamérica, ha encontrado un hogar en la región de Karrantza, procedente de Cantabria. Aunque su número parece estar disminuyendo, desde 2019 se han capturado 23 ejemplares en la zona de Enkarterri.

Las capturas son resultado de los trampeos colocados por los guardas de la diputación, quienes comenzaron su labor en 2019 tras detectar la presencia de rastros y recibir un aviso desde Cantabria, donde ya se habían identificado ejemplares. Ese primer año se atraparon 13 mapaches, y tras el parón obligado de 2020 por la pandemia, se capturaron otros tres mapaches en 2021, cinco en 2022 y dos más el año pasado. Todos los mapaches han sido atrapados en la cuenca del río Karrantza, donde parece haberse establecido un grupo de forma permanente. Sin embargo, los resultados de los trampeos indican que su número se ha reducido o que su población al menos está controlada.

En los últimos años, se han registrado avistamientos de mapaches en otras zonas de Bizkaia, como Lemoiz, aunque los esfuerzos por localizar y atrapar a estos animales en dichas áreas han sido infructuosos.

Capturados 23 mapaches en Bizkaia en cuatro años.

La problemática de los mapaches como mascotas agresivas

Los mapaches llegaron a Europa hace un siglo, inicialmente de la mano de industrias peleteras o por sueltas deliberadas de cazadores que los introdujeron como nueva especie cinegética. Los animales huidos han creado un verdadero problema en el centro del continente, donde se ha consolidado una población de mapaches provenientes de granjas de pieles.

En la península ibérica, el origen de estos mapaches parece provenir más de la moda de venderlos como mascotas cuando son crías. Al crecer, estos animales se vuelven agresivos y difíciles de manejar, lo que lleva a muchos dueños a abandonarlos, creando así un problema medioambiental significativo.

El impacto negativo de los mapaches en las especies autóctonas

Los mapaches son animales extremadamente adaptables. Inteligentes y hábiles, se sienten cómodos en entornos urbanos, donde pueden obtener alimento fácilmente de la basura. Además, este animal omnívoro, con una fuerte preferencia por la carne, depreda en nidos, consumiendo tanto huevos como pollos, anfibios y crustáceos, causando graves perjuicios a las especies autóctonas.

El mapache es también territorial y agresivo, desplazando a otras especies competidoras en su hábitat, como las nutrias o los visones europeos, que comparten con él el entorno semiacuático necesario para su supervivencia.

Además, los mapaches son portadores de diversos patógenos, capaces de transmitir enfermedades como el moquillo o la tuberculosis tanto a la fauna silvestre como a los animales domésticos.

Por estas razones, es esencial erradicar esta especie exótica invasora de nuestro hábitat natural. La Diputación de Bizkaia recomienda avisar a los servicios forales en caso de avistamiento de estos animales, para que los técnicos especialistas puedan capturarlos y retirarlos del medio ambiente.

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